Aventuras Interraileras (Primeros momentos)

Hoy en aventuras interraileras voy a hablar del principio del viaje

Nuestro avión salía a las 6 de la mañana de un domingo, y habría que estar en el aeropuerto sobre las 5, sí que pensamos ¿para que dormir?, y organizamos la última caximbada en el Porvenir. Esta caximbada tuvo una gran afluencia, incluso vino Uky con 8 amigos. Sarmi vino directamente del aeropuerto (venía de Canarias) a la caximbada, y nosotros nos fuimos directamente en taxi. Estabamos contentillo con un sueño q no era normal, yo además el día nterior fui a una boda y no dormí más de 5 horas.

Estuvimos dando vueltas por el aeropuerto hasta que salió el avión. Conocimos a unos sevillanos que iban a Amsterdam, que eran uno Una vez llegamos a Amsterdam no teníamos ni idea que hacer, ni como ir al centro ni a donde ir, ni na. Había que coger un tren para ir al centro, nos llevamos más de media hora esperando, y no sabiamos que hacer estabamos allí perdidos, hablando con todo el mundo, una pareja de chinos se solidarizaron con nuestra, al final seguimos a gente y nos montamos en el tren. En el tren solo había un montón de Chinos y un hombre que parecía que nos iba a asesinar.

Conseguimos llegar al centro, y aunque teníamos la “Guía del viajero roto”, decidimos preguntar en la oficina de turismo sobre dónde dormir. No nos ayudaron así que fuimos a buscarnos las habichuelas, aunque nos acordamos del tour gratuito, ahí conocimos a una familia malagueña, pero cuando iba a empezar el tour, decidimos ir a buscar un albergue, porque teníamos las mochilas en las espaldas, y se empezaba a notar, además el cansancio también se notaba.

Empezamos la busqueda de Albergue (Hostel), fue el día que más nos costó. Fuimos a muchos y que si nos pedían 30, 40 €, y nosotros pensando que estaba locos, pos seguimos buscando. En el Bulldog ni nos dejaron entrar, x poco nos metimos en uno en una calle mu bonita y con muchas banderas (resultaba que era la calle gay), menos mal que no nos metimos ahí y fuimos al Travel Hostel en la calle paralela (en el barrio rojo), y ya estabamos desesperado así que nos quedamos allí. Aunque todavía no nos daban la habitación así que dejamos las maletas y nos fuimos a comer. El Oso echó de menos 50 € y nos los encontraba, s los dejó en la recepción de uno de los albergues y n o los volvió a ver, empezó bien el viaje.

Estabamos muertos así que después de comer fuimos a descansar, eso sí el Oso estaba en Amsterdam y tenía que ir a un Coffe Shop y se compró un porro. Primero entró en una especie de Coffe zhop en el que había solo hombres vestidos de balnocs que nos miraban y que perseguían al Oso, después nos enteramos que esa era la calle gay de la que ya hemos hablado. Estabamos en una habitación de 4, teníamos dos compañeras pero no las vimos en ese momento. Fuimos a cenar y fuimos al Tour Nocturno, para conocer el barrio rojo y tal. Conocimos un poco de la historia de la ciudad y tal, y el barrio rojo, estuvimos viendo los escaparates, y demás. No podiamos hacer fotos porque si no nos tiraban huevos. En los escaparates están las muchachas haciendo su vida, y cuando apareces te empiezan a hacer gestos y tal. Si la luz que estaba encendida era roja era una muchacha normal y corriente, si había una luz roja y otra azul, era un transexual. Nos comentaron que había una calle de mujeres mayores de 70 años, y que tenía clientes.

El tour terminó, nos invitaron a un chupito y se fueron todos menos Nelson, un venezolano que estaba solo y que llevaba un día, así que nos integramos con él, y nos fuimos a cervecear y estar un rato con él. Estuvimos buscando un Coffe Shop para tomarnos un Muffing, pero no había en ninguno y nos alejamos un poco de la parte ya conocida de la ciudad.

Un Muffing es una magdalena de chocolate rellena de marihuana. Nos tomamos una y media entre el Oso y yo, porque Nelson se pidió una, pero por lo visto el día anterior no le sentó bien y no quería más. Nos fuimos camino de nuestro albergue, a mitad del camino nos despedimos de Nelson, y yo me empezaba a encontrar raro. Nos encontramos con el putero manco y sus secuaces. Me entró la risa floja como nunca me había entrado, no podía parar de reírme, contagié al Oso y no podíamos parar de reir. Estabamos al lado del albergue pero en nuestra situación de no poder parar de reirnos y además yo veía luces y todo dando vueltas, no encontrabamos el albergue. Allí descojonandonos en medio de la calle, yo no se que pensaría la gente. Estabamos al lao del albergue pero no lo encontramos, por fin lo encontramos no se como llegamos, pero yo sabía que yo tenía algo que no era normal. Subimos a la habitación y de repente nos manda a callar una vieja de unos 70 y piko años. Yo pensé que estaba alucinando, que seguramente sería una tía que estaba buenísima, pero por culpa del muffing yo pensaba que era una vieja. Todo esto lo estaba viendo como una película en cámara lenta. Me conseguí acostar, y tenía una botellita de agua. Yo bebía mi agua tranquilamente, hasta que se me acabó. Todo esto mi cabeza dandole vueltas a dios sabe el que. Mi boca se secaba y mi paranoya era que si se me secaba la garganta me moría así que tuve que ir al servicio a beber, todo esto a cámara lenta, y yo beía que no llegaba. Cuando llegué en vez de beber poté y fuerte, para que el Oso se despertara. El Oso decía que me acostara, pero yo no quería, porque se me iba a secar la graganta y me moriría. Yo había escuchado que con agua y azúcar se quitaban estos moraos, así que empezé a gritar “azúcar”. A gritos pelaos el Oso me llevó al bar que había en el albergue. El camarero era un chino que estaba flipando en colores de lo que estaba viendo. Yo le seguí pidiendo agua con azúcar, evidentemente no me ntarba y lo q bebñia lo potaba allí en medio, pero tenía que bber para no morirme.

Yo creía que estaba poseído, pegaba gritos sin razón. De repente xegó una uruguxa preguntandome que que me pasaba. Yo pensé que yo estaba zumbao de la cabeza y me habían mandao a una psicóloga argentina. Me puse a hablar con exa como si xo fuera argentino. Despues me dijo que ella era la otra compañera de habitación. Después de estar un rato hablando conmigo dijo que se iba, yo le dije que no se fuera que era mi angel de la guarda, porque cuando estuve hablando con ella, la paranoya era mucho menor. Me puse hablar con unas que estaban n la barra, pero el Oso no me dejaba. El Oso aguantaba su paranoya como podía, de repente llegó un nota con una sudadera de España, y me puse a hablar con el, con “my english more are less”. El Oso que había visto la película “Hostel” antes de ir de Interrail, le entró la paranoya de que ese era el malo y nos iba a hacer lo mismo que a los de la película.(La película Hostel va de unos chavales que van de Interrail, y que cuando están en Bratislava los secuestran uno a uno y los torturan). El Oso to nervioso me convenció para que fuera a la habitación, me acosté y me dormí. A la mañana siguiente la vieja SI era una vieja y no una tia buena. Todo el día siguiente estaba fatal, no andaba sinoque dianvulaba, no tenía ganas de nada, seguía medio emparanoyado.

El primer día lo empezamos con fuerza, y el muffing me afectó más de la cuenta, un primer día que nos iba a limitar los vicios del resto del viaje. Ya el resto del tiempo en Amsterdan estuvimos visitando cosas y demás entre las que destaca el Museo de Van Ghog.